(2ª AMPLIACIÓN) Los casos nuevos de coronavirus caen por debajo de 70.000

Seúl, 23 de diciembre (Yonhap) -- Los casos nuevos de coronavirus en Corea del Sur han caído por debajo de 70.000, este viernes, manteniendo una curva alcista, mientras el país se prepara para eliminar el uso obligatorio de mascarillas en interiores, la última restricción que queda contra el COVID-19, como parte de los esfuerzos para la recuperación más amplia.

El país reportó 68.168 casos nuevos de COVID-19, incluidos 95 importados, lo que eleva el total a 28.534.558 casos, según la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA, según sus siglas en inglés).

La cifra de casos de este viernes supone un aumento de alrededor de 1.200 frente a los reportados hace una semana. Corea del Sur ha registrado un aumento continuo de casos de infección en las últimas semanas, en medio de las crecientes preocupaciones sobre un resurgimiento en invierno.

A pesar de la propagación del virus, el Gobierno anunció los planes de eliminar, por etapas, el uso obligatorio de las mascarillas bajo techo y una serie de criterios que necesitan cumplirse para implementar la política libre de mascarillas.

Un número estable de infecciones nuevas, una tendencia a la baja de pacientes en estado crítico y de muertes, las capacidades de respuesta médica y la tasa de vacunación entre los grupos de alto riesgo figurarán entre los criterios, y se necesitarán al menos dos de los cuatro criterios para materializar el levantamiento de su uso obligatorio, dijo el primer ministro, Han Duck-soo, en una reunión de respuesta gubernamental.

Sin embargo, se aplicarán excepciones, en la primera fase, a las instalaciones abarrotadas, como hospitales, centros comunitarios y residencias de ancianos.

La regla de mascarillas puede ser levantada completamente, en la segunda etapa, si el nivel de crisis nacional del COVID-19 es rebajado a "cautela", del nivel actual "grave", o si la tasa oficial de enfermedad infecciosa para el coronavirus es reajustada a la baja, al nivel 4, del nivel 2 actual.

Mientras tanto, se mantendrá la cuarentena obligatoria de siete días.

El anuncio de este viernes no incluyó una fecha límite en cuanto a cuándo la regla de mascarillas se levantará efectivamente. Las autoridades sanitarias subrayaron que la situación del virus necesita mejorar primero para que se lleven a cabo los planes de eliminación gradual.

La KDCA dijo que la situación actual del virus no está a la altura de los cuatro criterios, ya que las cifras diarias de infecciones nuevas y pacientes en estado crítico continúan aumentando.

La jefa de la KDCA, Jee Young-mee, dijo, en una conferencia de prensa, que, teniendo en cuenta que necesitan alrededor de dos semanas para la evaluación posterior al pico, esperan que la fecha para el levantamiento del uso obligatorio de mascarillas sea alrededor del Año Nuevo Lunar o a finales de enero, pero es difícil decirlo con seguridad.

Asimismo, dijo que el uso de marcarillas permanecerá como una recomendación, instando al pueblo a mantenerse cauteloso de los riesgos de infección y tomar medidas preventivas.

El uso obligatorio de mascarillas bajo techo era la última restricción que quedaba contra el COVID-19 en Corea del Sur. El país levantó, en abril de este año, el estricto distanciamiento social, como el toque de queda comercial y los límites de las reuniones privadas, en los pasos hacia un regreso a la normalidad.

Ha habido llamamientos constantes para la eliminación del uso obligatorio de mascarillas, pero las autoridades permanecieron cautelosas sobre el levantamiento de la restricción demasiado pronto, citando la persistente ola del virus y los riesgos del brote de una "pandemia gemela" de COVID-19 y gripe estacional.

El país reportó, este viernes, 63 muertes adicionales por COVID-19, elevando el total de fallecidos a 31.674. La tasa de mortalidad fue del 0,11 por ciento.

El número de pacientes en estado crítico llegó a 530, lo que supone un descenso de 17 en comparación con el día previo.

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