(AMPLIACIÓN) El NSC condena fuertemente el último lanzamiento de misiles de Corea del Norte

Seúl, 3 de noviembre (Yonhap) -- El Consejo de Seguridad Nacional (NSC, según sus siglas en inglés) presidencial de Corea del Sur ha condenado enérgicamente, este jueves, el último lanzamiento de misiles balísticos de Corea del Norte, mientras el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha ordenado al Ejército que mantenga una postura firme de defensa combinada con Estados Unidos para proteger la vida del pueblo contra las provocaciones intensificadas del Norte.

Corea del Norte disparó un presunto misil balístico intercontinental (ICBM) y dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM) hacia el mar del Este, continuando una serie de pruebas de armas que incluyeron el lanzamiento, el miércoles, de un misil que cayó cerca de aguas territoriales surcoreanas por primera vez desde la Guerra de Corea de 1950-53.

"Los participantes consideraron el último lanzamiento de misiles balísticos de Corea del Norte como una violación grave de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), y como provocaciones serias que elevan las tensiones en la península coreana y la región, y lo condenaron fuertemente", dijo la oficina presidencial en cuanto a una reunión del NSC presidida por el asesor jefe de seguridad nacional, Kim Sung-han, con la presencia del presidente Yoon.

En particular, dejaron claro que los ejercicios de defensa combinados entre Corea del Sur y EE. UU., destinados a proteger la vida y seguridad del pueblo en respuesta a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, seguirán siendo inquebrantables.

Las provocaciones sin precedentes de esta semana, por parte de Corea del Norte, se produjeron mientras Corea del Sur y EE. UU. han estado llevando a cabo unas maniobras aéreas conjuntas para fortalecer la disuasión contra las amenazas norcoreanas.

Corea del Norte ha condenado todos los ejercicios conjuntos entre ambos aliados como ensayos para una invasión de su régimen.

El mandatario surcoreano ordenó que mientras Pyongyang eleva el nivel de sus provocaciones, se haga todo lo posible para una postura de defensa combinada entre Seúl y Washington para asegurarse de que no haya ni el más mínimo fallo en la protección de la vida y seguridad de los ciudadanos, según la oficina presidencial.

Asimismo, dijo que Yoon instó al mayor fortalecimiento de la implementación de la disuasión extendida entre Corea del Sur y EE. UU. y la ampliación de la cooperación en seguridad entre Seúl, Washington y Tokio.

Los participantes deploraron también la obsesión de Corea del Norte con las provocaciones y el gasto de recursos, haciendo caso omiso al sustento y los derechos humanos de su pueblo, y advirtieron que sus provocaciones continuas aislarán, aún más, al país y ensombrecerán el futuro de su régimen.

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