El BOK espera que la inflación de 2022 crezca más rápido de lo esperado hasta su máximo en 14 años

Seúl, 21 de junio (Yonhap) -- El banco central de Corea del Sur ha dicho, este martes, que espera que la inflación para este año crezca a un ritmo más rápido de lo esperado y es probable que alcance el nivel más alto en 14 años, ya que la presión de los precios está aumentando debido a la creciente demanda y un suministro escaso.

El Banco de Corea (BOK, según sus siglas en inglés) proporcionó las predicciones actualizadas sobre la inflación en un informe acerca de las últimas situaciones de los precios, alrededor de un mes después de reajustar al alza, notablemente, su pronóstico de la inflación para 2022, del 3,1 al 4,5 por ciento.

"Se espera que la tendencia de los precios futuros supere nuestro pronóstico hecho en mayo, debido a los cambios en varias circunstancias, incluidos los precios internacionales del petróleo en aceleración", dijo el BOK en el informe, añadiendo que hay una posibilidad de que el crecimiento de los precios para este año exceda el nivel del 4,7 por ciento en 2008.

El banco central también señaló que, en el futuro, los precios al consumidor continuarán su tendencia alcista permaneciendo por un aumento mayor al 5 por ciento, ya que la presión inflacionaria está creciendo tanto por el suministro como la demanda.

El BOK pronostica también que la inflación en el tercer trimestre de este año excederá el 5 por ciento por primera vez desde 2008.

Tales pronósticos renovados se produjeron a medida que Corea del Sur se está enfrentando a crecientes presiones inflacionarias procedentes de la recuperación del consumo ante la pandemia y el alza considerable en los precios del crudo y las materias primas, en medio de los trastornos de la cadena de suministro que han empeorado por la actual guerra en Ucrania.

Los precios al consumidor del país subieron un 5,4 por ciento interanual en mayo, lo que supone aumento más rápido en casi 14 años. El BOK analizó que los factores externos, como el alza en los precios de la energía y los alimentos, representaron más de la mitad de la cifra de mayo.

En un esfuerzo para mantener controlada la inflación, el banco central elevó, en mayo, la tasa de política monetaria (TPM) en 0,25 puntos porcentuales, al 1,75 por ciento, lo que supone el quinto incremento desde agosto del año pasado.

Se espera que se realicen más subidas de la TPM en los próximos meses, dado que no hay una pausa a corto plazo en las presiones alcistas sobre la inflación.

Otro factor que aumenta las expectativas de un mayor endurecimiento monetario es que el tipo de interés de referencia en EE. UU. tarde o temprano podría llegar a ser más alto que el de Corea del Sur, lo que podría provocar la salida de capital del país en aras de mayores rendimientos.

Cuando se le preguntó si el BOK considerará el "gran paso" de elevar la TPM en 0,5 puntos porcentuales tras el incremento de 0,75 puntos del tipo de interés de referencia de la Reserva Federal de EE. UU., realizado la semana pasada, el gobernador del BOK, Rhee Chang-yong, respondió anteriormente que el banco central tomará decisiones analizando las situaciones del mercado y económicas hasta el último momento.

Su comentario fue interpretado como si estuviera dejando en la mesa todas las opciones de política monetaria frente a los crecientes riesgos inflacionarios. El BOK no ha elevado la TPM en 0,5 puntos porcentuales o más, ya que normalmente realiza incrementos de 0,25 puntos porcentuales cuando ajusta la política monetaria.

El BOK celebrará, el 13 de julio, su próxima reunión para la fijación del tipo de interés de referencia.

felicidades@yna.co.kr

(FIN)