(2ª AMPLIACIÓN) Corea del Norte se niega a responder a las llamadas de línea directa de Corea del Sur por segundo día

Seúl, 11 de agosto (Yonhap) -- Corea del Norte no ha contestado, este miércoles, a las llamadas telefónicas de Corea del Sur a través de las líneas directas de enlace y militares, por segundo día consecutivo, según han dicho los funcionarios, ya que Pyongyang está aumentando sus críticas contra Corea del Sur por seguir adelante con los ejercicios de verano con Estados Unidos.

Corea del Norte no respondió a las llamadas, este miércoles, por la mañana y por la tarde, a través de los canales de comunicación militar y de la oficina de enlace intercoreana, en las regiones fronterizas oriental y occidental, después de que el Norte comenzara a evitar las llamadas regulares, el martes por la tarde, según los funcionarios.

Seúl instó a Pyongyang a que regrese a la mesa de diálogo, diciendo que "elevar las tensiones en la península coreana no es de ayuda para nadie".

Corea del Norte permanece sin responder a las llamadas tras haber emitido una serie de declaraciones enfurecidas por parte de Pyongyang, luego de que Corea del Sur y Estados Unidos empezaran un entrenamiento preliminar, de cuatro días de duración, en vísperas del ejercicio principal, programado para la próxima semana, pese a la advertencia del Norte de que las maniobras empañarán las relaciones intercoreanas.

Kim Yong-chol, un funcionario norcoreano de alto rango, emitió un comunicado, esta mañana, diciendo que el Norte hará que el Sur se dé cuenta cada minuto que tomaron una decisión peligrosa y que se enfrentarán a una crisis de seguridad grave debido a su mala elección.

En el comunicado, publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés), Kim dijo que deben entender claramente cuánto tienen que pagar por responder a su buena fe con actos hostiles, después de perder la oportunidad de mejorar las relaciones intercoreanas.

Las líneas de comunicación intercoreanas fueron restauradas, el mes pasado, tras una ruptura de un año, luego de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el presidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un, acordaran mejorar sus relaciones enfriadas en medio del poco progreso en las negociaciones nucleares.

El martes, Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, criticó a Corea del Sur y Estados Unidos por el ejercicio, prometiendo fortalecer las capacidades de defensa nacional del país y el ataque preventivo, para enfrentarse rápidamente a cualquier acción militar contra el Norte.

Ha llamado una gran atención la fecha y forma en la que se llevarán a cabo los ejercicios de verano, en particular, después de que Kim Yo-jong advirtiera, este mes, que las maniobras podrían afectar al espíritu conciliador creado a raíz de la restauración de las líneas de comunicación.

Las fuentes han dicho que el Sur decidió realizar los ejercicios de manera reducida, pero Kim dijo que sigue siendo un "ensayo para la guerra y un ejercicio preliminar de guerra nuclear".

Tras la declaración de Kim, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que EE. UU. "no tiene ninguna intención hostil contra" Corea del Norte, subrayando que los ejercicios son de "naturaleza puramente defensiva".

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