(2ª AMPLIACIÓN) Pyongyang se niega a responder a las llamadas de Seúl en aparente protesta contra el ejercicio militar

Seúl, 10 de agosto (Yonhap) -- Corea del Norte no ha respondido a las llamadas telefónicas de Corea del Sur, este martes por la tarde, a través de las líneas directas militares y de enlace, horas después de que Kim Yo-jong, la hermana del presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, criticara a Seúl y Washington por seguir adelante con sus ejercicios militares combinados.

Las líneas de comunicación intercoreanas -la línea directa de enlace y los canales militares en las regiones fronterizas oriental y occidental-, estuvieron operando con normalidad hasta la mañana, pero las llamadas de la tarde no recibieron respuesta, según funcionarios.

"La llamada diaria a través de la oficina de enlace intercoreana a las 5:00 p.m. no tuvo lugar", dijo un funcionario del Ministerio de Unificación, añadiendo que están monitoreando de cerca la situación.

La desconexión, apenas dos semanas después de que se restablecieran las líneas tras una ruptura de más de un año, se produjo después de que Kim Yo-jong emitiera un comunicado expresando su "gran pesar" a Corea del Sur por seguir adelante con el ejercicio con Estados Unidos, pese a su advertencia anterior de que las maniobras nublarán las relaciones intercoreanas.

En el comunicado publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés), Kim dijo que los ejercicios combinados son la expresión más intensa de las políticas hostiles de Estados Unidos hacia Corea del Norte y un acto de autodestrucción poco acogedor por el que se debe pagar un alto precio.

No quedó inmediatamente claro si Corea del Norte ha vuelto a cortar las líneas telefónicas.

El funcionario del ministerio dijo que, por ahora, es demasiado pronto para decir si las líneas se cortaron por completo, añadiendo que intentarán llamar nuevamente mañana y verán qué sucede antes de emitir un juicio.

Las líneas telefónicas se restablecieron a finales del mes pasado después de que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano acordaran mejorar sus fríos lazos en medio de los pocos avances en las negociaciones nucleares.

La oficina presidencial, Cheong Wa Dae, también dijo, más temprano en el día, que monitoreará de cerca los movimientos de Pyongyang en lugar de "sacar conclusiones precipitadas en este momento".

Un oficial militar dijo que hasta ahora no se han detectado actividades inusuales en Corea del Norte.

La medida de Corea del Norte se produjo cuando Corea del Sur y EE. UU. comenzaron, este martes, un entrenamiento preliminar de cuatro días, en el período previo a los ejercicios principales, que están programados del 16 al 26 de agosto.

Si se llevarán a cabo los ejercicios de verano y cómo lo harán llamó la atención después de que Kim Yo-jong advirtiera que dichos ejercicios frenarían el estado de ánimo conciliador creado a raíz de la restauración de las líneas de comunicación.

Las fuentes dijeron que Seúl decidió seguir adelante con el ejercicio de una manera reducida, pero Kim dijo que sigue siendo un "ensayo de guerra y un ejercicio preliminar para la guerra nuclear", independientemente de su escala o modo.

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