Cientos de cafeterías presentan una demanda contra el Gobierno por pérdidas debido al coronavirus

Seúl, 14 de enero (Yonhap) -- Cientos de propietarios de cafeterías han presentado, este jueves, una demanda contra el Gobierno, buscando su indemnización por las pérdidas sufridas bajo las restricciones debido al coronavirus.

Una asociación de cafeterías dijo que la demanda, presentada ante el Tribunal del Distrito Central de Seúl, pide unos 1.800 millones de wones (1,64 millones de dólares) en daños, o 5 millones de wones (4.555 dólares) para cada uno de los demandantes.

"Las regulaciones incongruentes e injustas contra el virus nos han llevado a recurrir a acciones legales", dijo la asociación en una declaración durante una conferencia de prensa fuera del tribunal.

La asociación dijo que los propietarios de cafeterías no tuvieron otra opción más que lamentar a gritos las prohibiciones de los servicios en el lugar, implementadas sin ninguna base o datos, porque la comida es igual que en los restaurantes que tienen permitido operar, y no pueden soportar más ver la amenaza contra el sustento de vida de su personal.

El grupo afirma que algunas cafeterías incluso registraron un descenso de entre el 70 y 90 por ciento de sus ventas y tienen problemas para pagar el alquiler de sus instalaciones.

Las cafeterías en el área metropolitana tienen prohibido ofrecer servicios de consumo en el local desde que el Gobierno elevó, a finales de noviembre de 2020, las medidas de distanciamiento social al nivel 2.

A comienzos de diciembre, el Gobierno elevó en un nivel más -al nivel 2,5- el distanciamiento social en el área de la capital, mientras que mantuvo el nivel 2 para el resto del país.

Los propietarios de las cafeterías han tratado de sobrevivir ofreciendo solo los servicios de entrega a domicilio y para llevar.

La asociación dijo que lo que necesitan ahora es una indemnización por desastres y no un "ayuda por desastres". Asimismo, advirtió que al menos 100 personas más expresaron su interés de presentar demandas adicionales contra el Gobierno.

Las pymes han protestado cada vez más contra las restricciones del Gobierno, afirmando que son injustas y poco razonables.

Los restaurantes, por ejemplo, pueden operar con normalidad hasta las 9:00 p.m. y solo después de dicho horario deberán ofrecer, únicamente, servicios a domicilio y para llevar.

Los propietarios de gimnasios, por su parte, también presentaron demandas similares contra el Gobierno. La semana previa, algunos de ellos abrieron nuevamente sus instalaciones, desafiando las prohibiciones implementadas.

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